miércoles, 7 de octubre de 2015

#ConectaConmigo: Día Mundial de la Salud Mental, 10 Octubre


 El próximo 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental.  Ayer tuve la fortuna de participar en la Jornada Conmemorativa organizada por la Confederación Salud Mental España en el Ateneo de Madrid. Emocionante.

Comentaba con varios de los asistentes más veteranos que las intervenciones de los ponentes en las mesas redondas mostraban la evolución de la atención a la salud mental en los últimos años. Evolución en postivo.

Empezando por el Manifiesto, cargado de buen sentido: “Ponte en mi lugar. Conecta conmigo”. Es decir, conóceme, puedo aportarte algo. No te pido, te ofrezco, no me quejo, te animo. Caminemos juntos.

También es importante el lema de la OMS para este día: dignidad en salud mental. Miles de personas con problemas de salud mental en todo el mundo privados de sus derechos humanos, marginados, discriminados, estigmatizados, sin atención sanitaria y social suficiente.

Dos realidades. Medio vaso lleno, medio vaso vacío. Las dos realidades son ciertas y complementarias. Hay una visión crítica que subraya las carencias, la falta de respeto, la falta de un trato adecuado a las personas que padecen o padecemos problemas de salud mental y a nuestras familias, tanto por parte de la sociedad como de las Administraciones Públicas o de los profesionales sanitarios… Esto es verdad en muchas ocasiones y en muchos lugares. Pero también hay otra realidad de avance en la consideración de estos problemas, en su abordaje; una realidad de profesionales comprometidos y de programas de atención adecuados y flexibles; una realidad de personas que antes se consideraban "enfermos incurables" que recibían tratamiento pasivamente, y hoy son personas que intentan superarse, asumen el control de su vida, toman la palabra y defienden sus derechos.

La pimrera mesa, “conocer para entender; salud mental en primera persona” nos permitió aprender de las experiencias de tres personas que viven las dificultades de afrontar estos problemas. La segunda mesa “reflexión y estímulo; atención a la salud mental desde la participación y la recuperación” debatió puntos de vista de dos psiquiatras y un profesional que trabaja en salud mental y que es experto en primera persona. Y finalmente una tertulia entre Damián Alcolea, autor de “Tocados” y José Manuel Cámar, periodista. Extraordianrios.

Hace diez años esta Jornada hubiera sido imposible: escuchar las voces de personas diagnosticadas de trastorno mental,  de familaires, de personas que llevan su vida razonablemente adelante, con dignidad y con esfuerzo.  El debate fue intenso, emotivo. A veces cuesta afinar en los matices. A veces hablamos de lo mismo con diferentes términos. A veces no. Y el debate ayuda a encontra los puntos en común para seguir avanzando. En todo caso, yo pienso que los debates deben darnos nuevas rutas, no paralizarnos.

Es más fácil cuando comparamos situaciones más claras. Por ejemplo, comparar el tratamiento con encierro de por vida en un hospital psiquiátrico, con una estrategia de salud mental comunitaria. Yo he conocido las dos, y prefiero la segunda. Y sabemos que en muchos lugares del mundo sigue predominando la primera. Y sabemos que en España ha habido intentos recientes de dar macha atrás: proyecto de reforma del Código Penal para tratamiento involuntario obligatorio, con posibilidad de encierro continuado; o resolución de las Autoridades Sanitarias donde se consideraba a las personas con trastorno mental como riesgo para la salud pública, reforzando el estigma de la peligrosidad.

La Confederación peleó para que estas disposiciones no salieran adelante y se pudieron cambiar. Pero si no hubiera peleado, se habrían aprobado. Y es que la vida misma es compleja, con muchos planos que expresan diferentes tensiones, distinos intereses, afectos, conflictos, miedos… La vida, por definición, no es estática. Y los avances sociales no son irreversibles. Los debemos defender, consolidar y mejorar día a día. Y hemos de seguir avanzando, porque si no iremos hacia atrás. Por eso las Asociaciones son tan importantes. La suma de esfuerzos. Solos no podemos. Las cosas no son porque deban ser, son porque hacemos que sean. No hay derechos si no hay personas que defiendan esos derechos.

Pero no se trata de asociarse por asociarse. Tenemos que tener claro para qué nos unimos, qué defendemos. Se trata de asociarse para defender unos valores humanos, unos derechos humanos, el derecho a la dignidad de la persona, el derecho a la vida, a la libertad, a la salud. El derecho a la salud, como base de otros derechos, porque sin salud no puede haber vida ni libertad. Y por eso, también, derecho a la atención sanitaria y social pública de calidad. Porque pocas personas tendrían los medios particulares para pagarse la atención sanitaria privada, las medicinas, las consultas, el apoyo para una vivienda, … Es preciso que defendamos el derecho a la atención sanitaria pública, como un derecho humano fundamental.

En los años 60 y 70 del pasado siglo, el liderazgo de las reformas lo llevaron los profesionales sanitarios. En los años 90 fueron las familias quienes propiciaron nuevos cambios. Ahora son los expertos en primera persona, las personas que tienen o han tenido enfermedad mental, quienes toman la voz y dicen:

“Cambia la mirada porque me necsitas… Ya no hablaremos de limitaciones ni de sufrimiento: comencemos a hablar de espíritu de superación. Ya no hablaremos de soledad: atrevámonos a tender puentes de amistad…  La vida, la verdadera vida, crece al otro lado de las arenas: no te quedes con las apariencias….  Atrévete, explora, contacta conmigo”.

Leyendo este precioso Manifiesto elaborado por el Comité de Personas con Enfermedad Mental de la Confederación Salud Mental España, recordé este poemita que escribí hace años:

Aunque no me veas
lo que a ti te ocurra
me pasa también a mi.
Aunque estés muy lejos,
incluso sin saber uno del otro,
un hilo de plata invisible
nos une
de corazón a corazón.
Si tú te apenas,
lloro.
Si tú sonries,
vivo.

Celebrando este 10 de Octubre deseo que nuestra sonrisa, nuestro espíritu de superación y el esfuerzo de todos unidos nos permita vivir a todas y a todos con respeto y dignidad.



2 comentarios:

  1. Un resumen sobre el acto acontecido el pasado martes Fernando, creo que no ha podido ser mejor contado-
    Era la primera vez que acudía porque desde hace poco tiempo a mis dos hijos se les ha diagnosticado trastornos mentales y me aventuré en acercarme en búsqueda de más información, sin conocer a nadie, sin embargo me parecía que nunca hubiese dejado de asistir a todas las citas anteriores, me sentí en familia y me dí cuenta donde mis hijos y yo tenemos que pertenecer.Hay que defender todos sus derechos de ciudadanos!
    Sentido poema

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  2. Es importante la experiencia de cada uno, pero también el compartirlas y el apoyo mutuo. Juntos podemos defender mejor esos derechos e impulsar los cambios necesarios. Ánimo.

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